sábado, 2 de julio de 2011

M`hijo el dotor!

Y si, se terminó otro ciclo. Matu terminó la facu. No hago otra cosa que repetírmelo, pero no parece real. ¿Ya pasó?

Las etapas que se acaban tienen la virtud de hacernos comprender que lo que estamos viviendo y el fin del ciclo que nos aguarda ya ha sucedido otras veces con distinta intensidad y que no es un espanto apocalíptico, muy por el contrario es la oportunidad de la vida nueva. Empezamos y acabamos cosas todo el tiempo y ni nos damos cuenta, pero esta vez…

Repasar estos años, con esa sensación agridulce de que lo que estaba haciendo no lo llenaba, que sus anhelos pasaban por otro lado. Esa necesidad de que pudiera darse la oportunidad de terminar sus estudios, porque se siente que es lo único que como padres podemos dejar. Parciales, clases a horarios muy molestos, trabajos que no aportan nada más que mal humor. Vida de estudiante, y yo acá solo mirando, sin poder hacer otra cosa que charlar del tema de vez en cuando para hacer algo parecido a animarlo, acompañarlo por instinto creo, o porque los que vivimos un rato mas sabemos que todo se termina, hasta la vida de estudiante y que pasa muy rápido…

Y de repente un día, ese nene que acababa de dejar la secundaria, que hablaba de Bariloche todo el tiempo, que hizo un test vocacional para estar más seguro y que seguía dudando, que empezó el CBC y después ya estaba cursando en Figueroa Alcorta..ese nene es el hombre que hoy rindió su ultima materia y termina su carrera.

Orgullo, alegría, felicidad, todo junto. Una etapa que se cierra, muchas oportunidades que se abren.

Te felicito hijo, te felicito por tu tenacidad, tus ganas, el esfuerzo y las horas dedicadas. No puedo parar de contarlo y compartirlo… y te veo a vos con la sonrisa instalada. Si estoy feliz, muy feliz porque mi hijo se recibió de abogado. Tarea cumplida. Etapa terminada. Bien por m’hijo el dotor!!!